Para encontrar tu propósito
Ikigai
El artículo en audio
Si eres invidente y estás aburrido de la frialdad de los robots de lectura, no tienes tiempo para leer y te apetece escucharlo mientras haces otras cosas o simplemente, te apetece que yo misma te lo cuente , puedes escuchar este audio.
No esperes un podcast editado. No esperes escuchar música de intro, y tampoco una gran calidad de sonido. Todavía no ha llegado ese momento. Aun así, siempre es mejor hacerlo, que no hacerlo.
Rojo Oscuro comenzó siendo un proyecto movido por una idea que inicialmente me seducía. Más tarde, evolucionó a otra idea que también me seducía y tenía un gran tirón económico. En todas las etapas tuve siempre claro que el blog sería el pilar del proyecto.
Cuando pensé en qué temáticas podría llevar a cabo para el blog, el proyecto se derrumbó como si de un castillo de naipes se tratara.
Sentía que tenía que esforzarme muchísimo, porque era una temática tan nueva para mí, como pueda serlo para cualquier lector ajeno al tema.
El esfuerzo es un indicador de que uno no respeta su propia esencia.
Como me encanta fracasar rápido y barato, comencé de nuevo a cimentar un proyecto que partiera de las siguientes bases :
- Algo en lo que tuviera previa experiencia
- Que me gustara y se me diera bien
- En lo que no tuviera que esforzarme
Y así nació Rojo Oscuro. Desde la sencillez y la fluidez.
En una conversación con mi amigo Jon Ánder, le conté el proyecto que tenía entre manos y le hice toda esta reflexión que te acabo de plantear. Y él me respondió “esto que me cuentas se parece mucho al Ikigai”.
No conocía este concepto, pero me sorprendió mucho el paralelismo entre mi proceso al crear este proyecto con la propia metodología que hoy comparto contigo en este artículo.
El talento
Pasamos mucho tiempo buscando cuál es nuestro talento, y en muchas ocasiones, no lo encontramos. He reflexionado mucho sobre esta idea, y he llegado a la conclusión de que partimos de un error base ; creemos que el talento es algo en lo que sobresalimos, y naturalmente, buscamos sobresalir. Pero el talento es algo que simplemente, se nos da bien. Aquello que sale sin esfuerzo, aquello que fluye.
El esfuerzo es algo que deberíamos desvincular inmediatamente de nuestra vida. ¿Por qué centrarnos en aquello que nos provoca frustración y sufrimiento cuando podemos trabajar otras áreas que siempre se nos han dado bien?
Imagina un mundo lleno de personas que tienen un trabajo que realizan de manera sencilla y fluida. Cada persona es la mejor en lo suyo.
Imagina incluso la felicidad de estas personas al realizar ese trabajo. Cada una está en su ambiente ideal y realizando algo que es sencillo para ellos. Para ellos, y no para todo el mundo.
A su vez, el resto del mundo recibe el mayor talento de todas estas personas a modo usuario.
Ikigai
Ikigai es aquel punto en el que confluyen tu pasión, misión, profesión y vocación.
El arte está en trabajar estos 4 puntos de manera introspectiva, para que puedas dar con él.
Hay personas que siempre han estado y están conectadas con su pasión. Otras, por el contrario, han remado durante años en dirección opuesta a ella.
El patrón de hoy puede aportarte los siguientes beneficios:
- Encontrar tu talento
- Utilizar el Ikigai como metodología para encontrar posibles proyectos que monetizar
- Hacer criba en prioridades sobre otros proyectos interesantes
Patrón de trabajo : Ikigai
En el patrón de trabajo de esta semana te propongo que trabajes estos 4 puntos para llegar a tu Ikigai. Recuerda que te dejo un descargable con estos pasos directos, sin ningún tipo de paja, para que puedas trabajarlos cuando más te apetezca.
Pasión
¿En qué eres bueno? ¿Qué te gusta hacer?– Mi consejo aquí es que no te quedes en lo superficial. Analiza igualmente a capas más internas. Por ejemplo, el orden es una destreza interna. Una persona puede llevarlo a cabo de manera innata y transversal a diferentes ámbitos. El orden está presente en muchos aspectos de su vida.
Misión
¿Qué necesita el mundo? Busca un problema. Cuanto más profundo, mejor. Los cimientos de un proyecto o negocio están basados en la resolución de un problema principal. Intenta centrarte en 1 buen problema que tenga el mundo y que tú pudieras resolver con tu pasión.
Siguiendo con el ejemplo anterior, podríamos plantear como un gran problema el hecho de que las personas no sean productivas con su tiempo.
Vocación
¿Por qué te pagarían? Una vez que has identificado aquello en lo que eres bueno, y aquel problema que podrías resolver, analiza un escenario ideal en el que pudieran pagarte por realizar una actividad en concreto.
¿Podría una persona cuyo talento es el orden ofrecer cursos de productividad a otras personas? Totalmente.
La pregunta interesante aquí es ¿ estarían dispuestas esas personas a pagar por este curso? Idealmente, sí. Más tarde, haré un matiz sobre esto.
Profesión
Tu profesión finalmente podría ser aquella en la que seas bueno, y por la que otros, te vayan a pagar. Me gustaría hacer especial hincapié a algo aquí. Si tu profesión no existe todavía, invéntatela. ¿Quién dice que tenemos que partir sobre profesiones que existen? te dejo con este dato : el 80% de las profesiones que ejerceremos dentro de 10 años, todavía no se han creado a día de hoy. Si es necesario, hazlo.
Testear
Este mi propio punto añadido a la teoría del Ikigai. Todo es ideal en un escenario ideal, pero ¿ qué ocurre en la realidad? quizás la idea es muy buena y soluciona un problema real, pero no se vende. Y entre otras 1000 razones, 1 idea puede no venderse porque su presentación no sea atractiva.
Mi aportación aquí es la siguiente ; hazlo poco a poco. Habla con personas de tu entorno relacionadas con el problema que resuelves. Pídeles que te cuenten cómo es su día a día; a qué necesidades se enfrentan. Qué problemas tienen. Cómo los resuelven.
Y si decides comenzar un proyecto, hazlo poco a poco. Tu propia audiencia te pedirá aquello que necesita. Dale tiempo al tiempo.
Mi experiencia con el Ikigai
En mi caso, tengo que decir que he realizado un Ikigai sin ser plenamente consciente de estar siguiendo esta metodología.
Por primera vez me siento muy cómoda dentro del escenario en el que me muevo en este proyecto y cada semana se me ocurren nuevas lineas de contenido que compartir contigo. Y eso me encanta, porque siento que hay contenido infinito.
Voy poco a poco con este blog, y mi objetivo es compartir contenido que pueda serte útil y ver qué ocurre con el paso del tiempo. Más adelante será un momento de toma de decisiones, así que dejaré que el tiempo y la audiencia decidan qué ocurre con Rojo Oscuro.
Gracias a :
En primer lugar a tí, por invertir tu tiempo en esta lectura
A Jon Ánder, por compartir esta metodología conmigo
Recursos
Etiquetas
Compartir en
Publica tu comentario
No publicaré tu dirección de email. Todos los campos marcados con * son de carácter obligatorio.
Para encontrar tu propósito
Ikigai
El artículo en audio
Si eres invidente y estás aburrido de la frialdad de los robots de lectura, no tienes tiempo para leer y te apetece escucharlo mientras haces otras cosas o simplemente, te apetece que yo misma te lo cuente , puedes escuchar este audio.
No esperes un podcast editado. No esperes escuchar música de intro, y tampoco una gran calidad de sonido. Todavía no ha llegado ese momento. Aun así, siempre es mejor hacerlo, que no hacerlo.
Rojo Oscuro comenzó siendo un proyecto movido por una idea que inicialmente me seducía. Más tarde, evolucionó a otra idea que también me seducía y tenía un gran tirón económico. En todas las etapas tuve siempre claro que el blog sería el pilar del proyecto.
Cuando pensé en qué temáticas podría llevar a cabo para el blog, el proyecto se derrumbó como si de un castillo de naipes se tratara.
Sentía que tenía que esforzarme muchísimo, porque era una temática tan nueva para mí, como pueda serlo para cualquier lector ajeno al tema.
El esfuerzo es un indicador de que uno no respeta su propia esencia.
Como me encanta fracasar rápido y barato, comencé de nuevo a cimentar un proyecto que partiera de las siguientes bases :
- Algo en lo que tuviera previa experiencia
- Que me gustara y se me diera bien
- En lo que no tuviera que esforzarme
Y así nació Rojo Oscuro. Desde la sencillez y la fluidez.
En una conversación con mi amigo Jon Ánder, le conté el proyecto que tenía entre manos y le hice toda esta reflexión que te acabo de plantear. Y él me respondió “esto que me cuentas se parece mucho al Ikigai”.
No conocía este concepto, pero me sorprendió mucho el paralelismo entre mi proceso al crear este proyecto con la propia metodología que hoy comparto contigo en este artículo.
El talento
Pasamos mucho tiempo buscando cuál es nuestro talento, y en muchas ocasiones, no lo encontramos. He reflexionado mucho sobre esta idea, y he llegado a la conclusión de que partimos de un error base ; creemos que el talento es algo en lo que sobresalimos, y naturalmente, buscamos sobresalir. Pero el talento es algo que simplemente, se nos da bien. Aquello que sale sin esfuerzo, aquello que fluye.
El esfuerzo es algo que deberíamos desvincular inmediatamente de nuestra vida. ¿Por qué centrarnos en aquello que nos provoca frustración y sufrimiento cuando podemos trabajar otras áreas que siempre se nos han dado bien?
Imagina un mundo lleno de personas que tienen un trabajo que realizan de manera sencilla y fluida. Cada persona es la mejor en lo suyo.
Imagina incluso la felicidad de estas personas al realizar ese trabajo. Cada una está en su ambiente ideal y realizando algo que es sencillo para ellos. Para ellos, y no para todo el mundo.
A su vez, el resto del mundo recibe el mayor talento de todas estas personas a modo usuario.
Ikigai
Ikigai es aquel punto en el que confluyen tu pasión, misión, profesión y vocación.
El arte está en trabajar estos 4 puntos de manera introspectiva, para que puedas dar con él.
Hay personas que siempre han estado y están conectadas con su pasión. Otras, por el contrario, han remado durante años en dirección opuesta a ella.
El patrón de hoy puede aportarte los siguientes beneficios:
- Encontrar tu talento
- Utilizar el Ikigai como metodología para encontrar posibles proyectos que monetizar
- Hacer criba en prioridades sobre otros proyectos interesantes
Patrón de trabajo : Ikigai
En el patrón de trabajo de esta semana te propongo que trabajes estos 4 puntos para llegar a tu Ikigai. Recuerda que te dejo un descargable con estos pasos directos, sin ningún tipo de paja, para que puedas trabajarlos cuando más te apetezca.
Pasión
¿En qué eres bueno? ¿Qué te gusta hacer?– Mi consejo aquí es que no te quedes en lo superficial. Analiza igualmente a capas más internas. Por ejemplo, el orden es una destreza interna. Una persona puede llevarlo a cabo de manera innata y transversal a diferentes ámbitos. El orden está presente en muchos aspectos de su vida.
Misión
¿Qué necesita el mundo? Busca un problema. Cuanto más profundo, mejor. Los cimientos de un proyecto o negocio están basados en la resolución de un problema principal. Intenta centrarte en 1 buen problema que tenga el mundo y que tú pudieras resolver con tu pasión.
Siguiendo con el ejemplo anterior, podríamos plantear como un gran problema el hecho de que las personas no sean productivas con su tiempo.
Vocación
¿Por qué te pagarían? Una vez que has identificado aquello en lo que eres bueno, y aquel problema que podrías resolver, analiza un escenario ideal en el que pudieran pagarte por realizar una actividad en concreto.
¿Podría una persona cuyo talento es el orden ofrecer cursos de productividad a otras personas? Totalmente.
La pregunta interesante aquí es ¿ estarían dispuestas esas personas a pagar por este curso? Idealmente, sí. Más tarde, haré un matiz sobre esto.
Profesión
Tu profesión finalmente podría ser aquella en la que seas bueno, y por la que otros, te vayan a pagar. Me gustaría hacer especial hincapié a algo aquí. Si tu profesión no existe todavía, invéntatela. ¿Quién dice que tenemos que partir sobre profesiones que existen? te dejo con este dato : el 80% de las profesiones que ejerceremos dentro de 10 años, todavía no se han creado a día de hoy. Si es necesario, hazlo.
Testear
Este mi propio punto añadido a la teoría del Ikigai. Todo es ideal en un escenario ideal, pero ¿ qué ocurre en la realidad? quizás la idea es muy buena y soluciona un problema real, pero no se vende. Y entre otras 1000 razones, 1 idea puede no venderse porque su presentación no sea atractiva.
Mi aportación aquí es la siguiente ; hazlo poco a poco. Habla con personas de tu entorno relacionadas con el problema que resuelves. Pídeles que te cuenten cómo es su día a día; a qué necesidades se enfrentan. Qué problemas tienen. Cómo los resuelven.
Y si decides comenzar un proyecto, hazlo poco a poco. Tu propia audiencia te pedirá aquello que necesita. Dale tiempo al tiempo.
Mi experiencia con el Ikigai
En mi caso, tengo que decir que he realizado un Ikigai sin ser plenamente consciente de estar siguiendo esta metodología.
Por primera vez me siento muy cómoda dentro del escenario en el que me muevo en este proyecto y cada semana se me ocurren nuevas lineas de contenido que compartir contigo. Y eso me encanta, porque siento que hay contenido infinito.
Voy poco a poco con este blog, y mi objetivo es compartir contenido que pueda serte útil y ver qué ocurre con el paso del tiempo. Más adelante será un momento de toma de decisiones, así que dejaré que el tiempo y la audiencia decidan qué ocurre con Rojo Oscuro.
Gracias a :
En primer lugar a tí, por invertir tu tiempo en esta lectura
A Jon Ánder, por compartir esta metodología conmigo
Recursos
Etiquetas
Compartir en
Publica tu comentario
No publicaré tu dirección de email. Todos los campos marcados con * son de carácter obligatorio.